CAMPAÑA «YO ME COMPROMETO A FOMENTAR LA EDUCACION, PREVENCION Y SEGURIDAD VIAL»
Hace 73 años que el gobierno de la Nación dispuso, por decreto, el cambio de sentido de marcha de los automotores en todas las calles y rutas del país. Fue el 10 de junio de 1945 que dejamos de conducir “a la inglesa”, poniéndose en práctica la obligación de conducir por la mano derecha, por cuanto la Argentina era uno de los pocos países que mantenía la circulación por la mano izquierda.
Con respeto y responsabilidad entró en vigencia la disposición oficial, con la recomendación de que en los primeros tiempos se manejara a menor velocidad, con el inicio de una campaña de difusión, con la colocación de calcomanías que debían pegarse en el parabrisas, con flechas que indicaban por dónde se debía sobrepasar obligatoriamente -o sea por la izquierda- para evitar situaciones de incertidumbre -por ejemplo en una bocacalle-, con frases escritas con pinturas de colores fuertes en carteles que expresaban: “Piense que si usted es una persona serena el otro conductor puede ser un novicio de temperamento nervioso y perder el control en momentos de peligro”. Otro de los consejos era: “Si se encuentra de frente con otro coche que no tiene en cuenta el cambio de mano, usted debe detener su vehículo y hacer al otro conductor las indicaciones necesarias para informarle del cambio”.
También se publicaron llamativos avisos en los diarios de mayor circulación del país y se obtuvo la colaboración de importantes empresas que adhirieron con avisos como los siguientes: “Hoy cambie de mano y siga tomando vermouth Cinzano” o “Tome su derecha tome Geniol”. El mensaje de la pinturería: “Desde el Alba del 10 de junio todo el país cambiará de mano”.
Ese domingo en la Capital Federal, a las 5.55 de la mañana, un ejército de policías hacían sonar sus silbatos e indicaban a los automovilistas que lentamente se pasaran de carril. Fue así que a las 6 horas del domingo 10 de junio de 1945 la Argentina ingresó al primer mundo de la circulación con el final del llamado “manejo a la inglesa”. Fue en momentos en que se afianzó en América Latina la circulación por la derecha dada la fuerza y la influencia que en ese sentido ejercían los Estados Unidos, que favoreció a que la Argentina se actualizara, excepto en los trenes de FerrocarrilesArgentinos, concesionados por los ingleses, los cuales continuaron circulando por la mano izquierda por algún tiempo más.
Simultáneamente, los gobiernos provinciales y municipales, con la valiosa ayuda de entidades de bien público pusieran en práctica la medida con una primera recomendación a los conductores de vehículos: que regularan la velocidad a no más de 30 km/h para evitar accidentes en los centros urbanos y entre 40 y 50 km/h en zonas rurales.
Aunque el cambio ocasionó algunos imprevistos, paulatinamente los conductores fueron poniendo mayor atención y paciencia. Pasados unos seis meses se logró la comprensión y el respeto a todas las leyes de tránsito vigentes, favoreciendo a una mejor circulación.
Lo cierto es que, más allá de esta anécdota, esta fecha sirve como excusa para reforzar conceptos, difundir datos, informar sobre medidas a tener en cuenta y contribuir -cada uno desde nuestro lugar-
Por tal Razón la Asociación Civil “Creando Conciencia Urbana” lanza la Campaña “Yo me comprometo a fomentar la Educación, Prevención y Seguridad Vial”.
El objetivo de la misma es que nosotros como individuos seamos Agentes de cambio “Cómo aprendiendo, producimos en nosotros y los otros el cambio”
Demostrar como mediante la implementación de la educación y conocimientos viales en los usuarios que interactúan en ese ámbito cotidianamente logran transformarse en un Agente de Cambio tanto en su conducta como para con todo lo que lo rodea siendo así, un instrumento fundamental en la prevención y seguridad vial.
Plantear la posibilidad de cambio desde el lugar que ocupan como participantes de una misma sociedad imponiendo como premisa más importante el respeto por el prójimo y la sana convivencia.
De esta manera, se enfatiza en demostrar que los incidentes de transito es un problema que nos aqueja a todos y a cada uno en lo particular y que siempre tenemos la posibilidad de evitarlos.
Es oportuno indicar, que el nombre de grupos centrados en una tarea de algún modo incomoda el paradigma individualista de nuestros días. En tanto la paradoja es que, desde el vamos queda legitimado que esa tarea no será sin el otro. Por tal razón proponemos firmar el Compromiso Ciudadano y sacarse una foto con el cartel de Compromiso.
COMPROMISO CIUDADANO POR LA SEGURIDAD VIAL
Nosotros los abajo firmantes, renovamos nuestro voto por el compromiso a fomentar la seguridad vial en pos del resguardo por la propia vida y la de los demás, y apoyando esta misión con las propias acciones en la vía pública.