Desde sus inicios, el grupo tiene una premisa que nutre su accionar conforme a los valores que guían su conducta, desarrollando una verdadera «Cultura de la Conciencia». Nuestra experiencia es netamente práctica en accidentología; eso nos da una impronta que desde el análisis y la investigación en accidentes tenemos un resultado de la causal y/o multicausales del mismo.
Dicha conclusión practica y vivencial nos permite aplicarla en post de la prevención. De esta forma podemos adecuar la formación y capacitación en un terreno real que involucre todos los elementos concretos. Por lo tanto nuestra tarea es personalizada y cada inquietud expuesta no es un mero problema del otro sino un eslabón que nutre la relación de la calidad humana.