¿Para qué sirve el casco?
- Protege la cabeza frente a la acción de la superficie sobre la que colisiona.
- Evita que cualquier objeto penetre en la cabeza.
- Absorbe una gran cantidad de energía del impacto.
- Distribuye la energía vertida sobre el cráneo de la manera más homogénea posible.
- Cuatro conclusiones sobre el uso del casco
- La justificación para la utilización del casco no solo radica en la menor probabilidad de fallecer, sino también de sufrir lesiones que reducen la calidad de vida de modo sustancial (por ejemplo, secuelas cerebrales y lesiones medulares).
- El casco puede perder su utilidad si recibe un golpe. Solo con caer al suelo desde una altura mayor de metro y medio puede quedar defectuoso.
- Siempre se debe llevar el casco de tamaño adecuado y debidamente sujeto; de lo contrario no nos protegerá, de nada sirve llevar el casco en el brazo.
- Se debe insistir en la importancia del uso del casco, tanto en el conductor como en el acompañante.